Dìa 3
Desayuno en el hotel. Visita a: Delfos es uno de los sitios arqueológicos más relevantes de la Grecia antigua. Declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un lugar que comenzó siendo un lugar de culto al dios Apolo y más tarde un importante oráculo visitado desde todos los rincones de Grecia. La mitología griega cuenta que Zeus mandó volar a dos águilas desde puntos opuestos del Universo y éstas se encontraron en Delfos. Una piedra cónica llamada Ónfalos (ombligo) muestra el lugar, que sería considerado como el centro desde el cual comenzaría la creación del mundo y por tanto, el lugar se convirtió en el centro sagrado de toda Grecia. Una vez bajo el monte Parnaso, en Delfos, comenzaremos las visitas del lugar.
Se visitará la zona del santuario de Apolo (que parece estar agarrado a la empinada ladera), Llegaremos hasta lo más alto del santuario donde se encuentra el estadio. Veremos su bello teatro con sus increíbles panorámicas sobre el valle de Itea y su mar de olivos que llegan hasta el mar. Conoceremos los tesoros de las principales polis griegas. Estos tesoros es donde se guardaban las ofrendas y donaciones de cada polis, llegando a tratarse en ocasiones de piezas de gran valor. Destacan especialmente el de Atenas, con su templo de mármol prácticamente intacto y el de Sifnos, cuyos motivos decorativos estaban inspirados en la Gigantomaquia (guerra entre los gigantes y los dioses olímpicos).
En el museo arqueológico de Delfos, conoceremos algunas de las esculturas más bellas e increíbles de Grecia, como son el Auriga de Delfos, Antinoos y la esfinge de Naxos.
Si lo desean pueden ir en su tiempo libre hasta llegar al Santuario de Atenea Pronea (destacando el Tholos, edificio de base circular) y la famosa fuente de Castalia.
Una vez finalizadas las visitas arqueológicas nuestro camino nos llevará a través de Grecia Central hacia Tesalia, hacia el norte, pasando por Lamia y Larisa, para llegar a la ciudad de
Kalambaka, un tranquilo pueblecillo localizado a los pies de las famosas rocas sobre las que se encuentran los sorprendentes monasterios de Meteora.
Cena en el hotel. Noche en Kalambaka.